Las Teorías de Expiación y su relación a la política contemporánea.

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Las teorías de expiación son de mucho interés en muchos sectores evangélicos. En el sector Reformado, la teoría de la sustitución penal es considerada la única, y todas las demás, sospechosas, si no heréticas. Pero esta exclusividad se podría decir que es por lo reciente que esta teoría de expiación es, y que debe de reclamar su lugar entre las otras teorías de expiación que han surgido en la historia de la iglesia, por diversas razones. Nosotros leemos las Escrituras reflexionando de lo que sucede a nuestro al rededor, pues buscamos respuestas a lo que acontece en ellas. Las teorías de expiación no son una excepción a este modo de leer las escrituras. Estaremos viendo como cada teoria que veremos, Cristus Víctor, Satisfacción, Sustitución Penal e Imitación, responden al ambiente político en el cual la iglesia se encontraba en ese especifico momento.  

Cristus Victor. Esta es la teoría de expiación más antigua, basada en Col. 2:13-15 que dice:
13 Y cuando estabais muertos en vuestros delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él, habiéndonos perdonado todos los delitos, 14 habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz. 15 Y habiendo despojado a los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de Él. 

Dentro del contexto Greco-Romano que estaba acostumbrado a ver conquistas militares, tal interpretación del sacrificio de Cristo, quien nos rescató del reino de las tinieblas Col. 1:3, era fácil entender. En esta teoría, la razón por la cual Jesús vino a la tierra, a morir y a resucitar, fue para vencer las fuerzas políticas y espirituales que nos tenían oprimidos. Esta teoría de expiación está retomando interés desde el siglo 20, por las guerras mundiales que sucedieron y se volvió a tomar en cuenta como una explicación de lo que movía a las personas y naciones a hacer guerra entre ellos. Dado que el ser humano ha llegado a tener el poder de destruir a todo el planeta, Cristus Victor da una esperanza de que el sacrificio de Cristo y su resurrección han vencido aun al arma más destructiva hecha por el hombre. 

La Teoría de Satisfacción. En el siglo 11, el poder político había cambiado del Imperio Romano, al Santo Imperio Romano, ósea, a un gobierno cristianizado. Anselmo, arzobispo de Canterbury, en Inglaterra, invierte el orden de quien o de que debemos de ser liberados para tener la salvación. Partiendo del Cristus Victor, enfatiza más bien la deuda mencionada en Col. 2:14. Esto lo hace partiendo de su contexto feudal, donde la relación es entre un siervo que trabaja la tierra y su amo. A esto, se le agrega Juan 8:34 y Mateo 6:12. El énfasis es en que Jesús satisface la deuda a Dios que nosotros incurrimos en Gen. 2:27 y Rom. 6:23. El caso es que el ser humano al pecar en el Edén, le faltamos al honor a Dios, y por lo tanto estamos destituidos de la gloria de Dios, cf. RV60 Rom. 3:23.  

Debemos de recalcar que, en esta teoría, la satisfacción no es a la ira de Dios, pero a su honor. La idea que se debe de satisfacer la ira de Dios vendría unos siglos después, con la Reforma Protestante. 

La Teoría de Sustitución Penal. Fue con el cambio en el entendimiento legal en el Renacimiento, que surge con más influencia la teoría de la Sustitución Penal. Un detalle en el cual muchos no toman consciencia es que Calvino, con quien más se identifica esta doctrina, estudio, como lo hizo Lutero, leyes. Ya para esta época, la relación entre siervo y amo se había trasladado a la corte, donde es un juez el que tomaría la última decisión de los casos que venían a su corte. Esto hace que la satisfacción no es para llenar los requisitos del honor de Dios, pero para llenar los requisitos para apaciguar la ira de Dios. Entre las bases bíblicas que Calvino ofrece son Isa. 53:5-6 y Rom. 3:25, donde leemos lo siguiente:
Isa. 53:5 Mas Él fue herido por nuestras transgresiones,
molido por nuestras iniquidades.
El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él,
y por sus heridas hemos sido sanados.
6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas,
nos apartamos cada cual por su camino;
pero el Señor hizo que cayera sobre Él
la iniquidad de todos nosotros. 

Y Rom. 3: 25 a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente, 

Esta teoría de expiación ha sido cuestionada en partes de la iglesia. Sobre todo, como se interpreta la “justicia” de Dios. Como hemos visto, esta teoría surge cuando las cortes toman fuerza en Europa, y la justicia ahí apelada es de un concepto Occidental Europeo, y no de uno Judío del Medio Oriente.  

Finalmente, la Teoría de la Imitación de Cristo. Esta teoría no es nueva, más bien, es tan antigua como Cristus Victor, siendo San Agustín su originador en el siglo 4, pero retomo interés en el siglo 15 por la obra de Tomas a Kempis, La Imitación de Cristo. Esta teoría es simplemente el llamado de imitar a Cristo en nuestra vida. Cristo vino a mostrarnos como debíamos de vivir para satisfacer al Padre. Las bases bíblicas ofrecidas han sido Mateo 10:38; 16:24; Lucas 14:27. Pero en especial, el pasaje en 1 Pedro es importante para esta teoría.
1 Ped. 2:21 Porque para este propósito habéis sido llamados, pues también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas,  

En un tiempo en que aun los cristianos son muy propensos a seguir e imitar a los lideres religiosos y políticos que nos rodean, esta última teoría de expiación es muy oportuna para nuestros días.