En las redes sociales pululan muchos que siguen la falsa dicotomía de que el Jesús de las escrituras es mas bien un ser creado por la imaginación de los apóstoles, y que, por lo tanto, se tiene que estudiar más allá de lo que esta escrito para en realidad poder rescatar al verdadero Jesús de las garras de la iglesia. De como la iglesia que es la esposa de Cristo en esa etapa pudo mal interpretarlo es un misterio que solo puede existir en mentes que no conocen a Cristo o su misión.
Bultmann es de la escuela que no importa si el Jesús histórico existió o no, pero lo que importa es el mensaje positivo que algún personaje, que lo hemos denominado como Jesús de Nazaret (termino que, aunque bíblico, no me gusta por su manipulación en la academia critica al cristianismo), y lo que hizo o no, incluyendo su resurrección, solo son mitos que no aportan nada a la mente cristiana moderna.
Durante el tiempo de Bultmann, ósea, durante 1912 hasta 1953, cundo un discípulo de Bultmann, Ernest Käseman, retomo la búsqueda del Jesús histórico, y se volvió a tomar en cuenta los hechos de Jesús y su impacto a como lo entendemos.
Acá les entrego una tabla que es parte de un articulo publicare que lo saque de un diccionario teológico. Podemos apreciar la diferencia del Jesus que Bultmann ofrece, al que encontramos en las Escrituras. No puedo negar decir que Bultmann fue un creyente luterano hasta su muerte, pero el no creer en un Jesús como lo narran los evangelios, puso su salvación en peligro.
¿Qué opinan? Déjanos tu comentario abajo, y comencemos una conversación sobre este tema que, al parecer, nunca esta de más.