El hablar en lenguas es un tema de nunca acabar. Las objeciones como la defensa de que si están vigentes o no es una industria de libros y artículos que por lo visto, no acabara hasta que el Señor regrese.
En esta corta entrada, solo quiero apuntar a la objeción de muchos que piensan que 1 Cor. 13:1 donde se mencionan las lenguas angelicales, son en realidad una hipérbole de parte de Pablo. Dado que se menciona también lenguas humanas a la par. El texto dice lo siguiente:
Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe.
Dado que Pablo incluye también las lenguas humanas, surge la pregunta si estas son también hipérboles, y por lo tanto, la insistencia cesacionista de que sean lenguas entendibles es simplemente un requerimiento falso. De esto, también Garland está de acuerdo, (I Cor. David E. Garland, 2003), y el mismo apunta que es una posibilidad de hablar en lenguas angelicales, dado a lo dicho por el mismo Pablo en II Cor. 12:1-4. Spicq 1965; Conzelmann 1975, son de la misma persuasión.
Pablo no esta mencionando una hipérbole, mas bien, Pablo esta apelando a algo que se conocía ya en su contexto judío. Dentro del Judaísmo del Segundo Templo, se sabía sobre las lenguas espirituales de los ángeles, como se puede ver en el Testamento de Job 48:3; 49:2; 51:1-2 De ahí, arrancan otras citas como Jubileos 25:14; Testamento de Juda 25:3; I Enoc 40 y 71:11; Apocalipsis de Zefonías 8; y 4 Macabeos 10:21.
Ya apunté a Garland arriba como un comentarista que cree en la posibilidad de hablar en lenguas, que no es Pentecostal. Acá hay unos cuantos mas comentaristas que piensan igual, entre ellos son Ellis, Dautzenberger, Ben Witherington y CK Barret, Y no se diga al Australiano C. Forbes, con su libro “Prophecy and Inspired Speech in Early Christianity and Its Hellenistic Enviroment,” 1995. Ninguno de ellos Pentecostales.
Querer dejar claro, por lo tanto, el negar la posibilidad de hablar lenguas angelicales como algo posible, es simplemente no indagar en el texto, y no tomar en cuenta la gama de discusión que existe al respecto.