En nuestra serie de la predestinación, vimos que había una diversidad de puntos de vistas sobre la predestinación y soberanía de Dios. Pablo parece que mantiene ciertos rasgos de sus creencias fariseas, en que aun cree que el ser humano tiene agencia en sus hechos.
En esta ocasión, veremos el caso de Judas Iscariote, quien traiciono a Jesús, y de quien se había ya dicho que lo haría. Pero responderemos a la pregunta, ¿estaba Judas predestinado a traicionar a Jesús, o el opto por hacerlo, y así cumplir la Escritura?
Primero, veamos unos algunas maneras por la cuales lo sucedido con Judas se ha querido interpretar:
Judas estaba preordenado. Esto esta ligado muy de cerca al tema que estamos viendo, de la predestinación. Jesús dijo lo siguiente:
Juan 6:64 Pero hay algunos de vosotros que no creéis. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que le iba a traicionar.
Luego en el mismo evangelio, hablando del mismo tema, Jesús dice lo siguiente:
Juan 13:18 No hablo de todos vosotros; yo conozco a los que he escogido; pero es para que se cumpla la Escritura: «El que come mi pan ha levantado contra mí su calcañar».
Jesús está citando el Salmo 41:9 que dice así:
Salmos 41:9
9 Aun mi íntimo amigo en quien yo confiaba,
el que de mi pan comía,
contra mí ha levantado su calcañar
Notemos una cosa, Jesús omite la primera parte del versículo. Esto apunta que, para David, este Salmo narra algo que le ha pasado personalmente a él. La persona que traiciono a David era intimo suyo, mientras que, en los Evangelios, los más íntimos discípulos eran Pedro, Juan y Jacobo. Judas jamás fue un íntimo, a pesar de ser el tesorero, cosa que veremos a continuación.
Pero antes, vemos como Jesús, mas tarde en el evangelio de Juan, ora por los suyos, excepto al que ya de antemano sería el que lo entregaría:
Juan 17:12 Cuando estaba con ellos, los guardaba en tu nombre, el nombre que me diste; y los guardé y ninguno se perdió, excepto el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliera.
Una ves mas Jesús apela al Salmo 41:9, para dejar por hecho que la traición de Judas ya estaba preordenada, pero eso aun no responde si el fue responsable de ese acto, o lo hizo sin tener ninguna opción, o libre albedrio.
Judas era Ladrón. Esto lo leemos en Juan 12:4-6: 4 Y Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que le iba a entregar, dijo: 5 ¿Por qué no se vendió este perfume por trescientos denarios y se dio a los pobres? 6 Pero dijo esto, no porque se preocupara por los pobres, sino porque era un ladrón, y como tenía la bolsa del dinero, sustraía de lo que se echaba en ella.
Acá podemos apreciar la naturaleza caída de Judas. Judas no solo fue el que entrego a Jesús porque venia predestinado hacerlo. Judas ya tenía ciertas características en su ser que evidenciaban que el solo vería por el bienestar de una sola persona, Judas. Esto lo hacia el candidato por excelencia para entregar a Jesús.
Mateo apunta que Judas entrego a Jesús por su interés al dinero:
Mateo 26:14 Entonces uno de los doce, llamado Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, 15 y dijo: ¿Qué estáis dispuestos a darme para que yo os lo entregue? Y ellos le pesaron treinta piezas de plata. 16 Y desde entonces buscaba una oportunidad para entregarle.
Una ves más, esto se nos dice que estaba profetizado, citando a Zacarias 11:12-13.
Judas era un Zelote Patriótico. Esta posición cae más bien, a psicoanalizar al personaje bíblico. Muchos llegan a esta conclusión dado que el sobre nombre de Judas es el Iscariote, que muchos interpretan que significa “sicario”, y que posiblemente era parte de un grupo anti-romano que asesinaba a personas con una daga (sicari), mencionados por Flavio Josefo Antigüedades Judías (xx.208). De ser cierta esta posición, añadiera a las razones porque Judas traiciono a Jesús, aunque esto es solo una deducción del texto, de lo cual no hay ninguna prueba.
Llegamos a la cena y la breve conversación entre Jesús y Judas que lo vemos en Mateo 26:20-25. En Marcos 14:18-21, el evento se recuenta, pero Judas no dice nada. En Lucas, Judas no es mencionado hasta después de la cena, cf. Lc. 22:47. Es en Juan que vemos que Judas, aunque no habla, Jesús le da un pedazo de pan, y es ahí donde Satanás entra en él, Jn. 13:18-30.
Finalmente, vemos que Judas se “arrepiente”, Mt. 27:2-9. Hechos 1:16-19 no menciona su arrepentimiento, mas bien, nos dice de como otros vieron que murió. Esto crea un problema a la posición que Judas estaba predestinado a entregar a Jesús. ¿Se arrepintió de su traición? ¿Cómo puedo uno que es totalmente depravado sentir remordimiento de lo que ha hecho? Por lo visto, aun estar predestinado hacer algo, no quiere decir que haiga arrepentimiento. Pero hay que aclarar algo, la Biblia dice que hay arrepentimiento para vida y arrepentimiento para muerte:
2 Corintios 7:10
10 Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte.
Judas no tubo un arrepentimiento conforme a la voluntad de Dios. Estaba predestinado que alguien traicionaría a Jesús, como se puede ver en el Salmo 41:9. Judas, lleno los requisitos para ser ese hombre. Judas oyó a Jesús, fue testigo de sus milagros, pero, aun así, su ser no cambio y robaba de la bolsa que suplia las necesidades del ministerio de Jesús y de los apóstoles. Sus ambiciones políticas y nacionalistas también jugaron un papel en su forma de comportamiento. Creer un predeterminismo duro, que ve que las personas, no importando sus intereses o circunstancias, harán lo que ya esta predestinado para ellas, no es lo que nos enseña la Biblia con la vida de Judas. Lo que nos enseña es que un hombre con ambiciones nacionalistas erradas, y con una predisposición de robar a la obra de Dios, es la persona ideal para cumplir las profecías que hemos visto a Jesús citar.
Respondiendo a la pregunta inicial, ¿Estaba Judas predestinado para traicionar a Jesús? La respuesta es un si y no. Si, pues en las profecías estaba dicho que la traición pasaría. Y no, pues podemos ver que personas como Judas, abundaban en aquel entonces, y el día de hoy, que podían también tomar ese acto de traición.
Esta es una forma balanceada, y no forzada, de poder ver el role de la predestinación, que mejor describe lo que vemos en la biblia.