Cuando se habla de predestinación, usualmente se viene a la mente las discusiones teológicas entre Calvinistas y Arminianos. Si algo la Nueva Perspectiva de Pablo (NPP) nos ha enseñado, es que podemos ver más allá de la edad media, y ver que estas discusiones siempre han estado presentes en los creyentes y seguidores del Dios de Israel.
En esta entrada, veremos brevemente como dentro del Judaísmo del Segundo Templo, existían diferentes posturas sobre el tema de la predestinación. Para esto, veremos las posturas de las tres principales sectas Judías del periodo, los Fariseos, los Saduceos y los Esenios.
Fariseos. Estos creían en la predestinación, pero también creían que el hombre tiene libre albedrío para tomar decisiones. Creían en la soberanía de Dios. Por lo visto, ellos no tienen tanto problema en mantener estas dos posturas en tensión. Por lo visto. el concepto de la Soberanía divina, aunque mencionada en los Salmos, no era algo presente dentro del Judaísmo, que los Fariseos, quienes eran alrededor de 6000 en Judea, introdujeron. Josefo también nos dice que en cuestión de su trato con los demás, no eran argumentativos, que su estilo de vida era sencillo, respetaban a los Ancianos y que se llevaban bien con los demás pobladores de Judea. Recordemos que Josefo era Fariseo, así que su descripción del Fariseísmo pueda que sea algo prejuiciada. Esto es en contraste con los Saduceos, a quienes veremos a continuación. cf. Josefo Guerras Judías 2.8.14 (162-64); Antigüedades 18.1.3 (12-15).
Saduceos. Los Saduceos rechazaban la soberanía de Dios en los eventos cotidianos y políticos de las naciones. Esto lo hacían basándose solo en la Torah, y rechazando el resto de la Escritura, que es donde vemos que Dios está a cargo de levantar y poner abajo reinos, cf. Isaías, Daniel, Salmos. Los Saduceos quitaban a Dios de los eventos mundiales y personales más bien por cuestiones apologéticas. Ellos querían desasociar a Dios del mal, y también querían afirmar la libre opción del ser humano para el bien o mal. Aca podemos ver una oposición total contra la posición farisea. Ellos miraban que la posición que los Fariseos proponían, que Dios era soberano sobre toda la creación, tenía su origen en Persia. Los Saduceos tenían los puestos políticos y religiosos más altos en Judea, por lo tanto, su posición sobre la soberanía de Dios, que Dios no es soberano, no les impedía en tomar decisiones que parecieran contrarias a la Ley, dado que estaban siempre queriendo apaciguar a sus jefes en Roma. Esta perspectiva de Dios, al parecer, también afectaba su relación con el pueblo, con quienes no siempre se llevaban bien, mientras que el pueblo se llevaba mejor con los Fariseos. cf. Josefo Guerras Judías 2.8.14 (164-65); Antigüedades 18.1.4 (17); Antigüedades 13:10.6 (297).
Esenios. Aunque los Esenios no son mencionados en el Nuevo Testamento, aun sirven como para demostrar las diferentes posiciones que eran mantenidas dentro del Judaísmo del Segundo Templo. La posición sobre la soberanía dentro de la secta Esenia era un fatalismo total. Dios está totalmente en control de todo el universo y sus eventos. Esta posicion es un rechazo total a la posición mantenida por los Saduceos, y la Via Media ofrecida por los Fariseos. Esto llevaba a los Esenios a vivir apartados de todo el pueblo, y a tratar a cualquiera fuera de su comunidad como uno de los no elegidos. cf. DSS 1QH137.
Espero que esta breve introducción de las posiciones sobre la soberanía de Dios dentro del Judaísmo del segundo Templo sea de su ayuda y para comprender más este tema que ha estado siempre presente con nosotros.