El Apóstol Pablo y los poderes malignos a los que se enfrentó

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En esta serie de estudios hemos venido apreciando como los poderes del mal siempre han luchado contra el pueblo de Dios, principalmente tratándolo de alejar de la verdadera adoración del Dios verdadero.
Finalmente llegamos a Pablo, y veremos como el lidio y conceptualizo los poderes del mal.

Pablo se enfrentó a los poderes malignos disfrazados de heraldos de Dios, cf. Hechos 16:16-18; 2 Cor. 11:11-15.
Veamos Hechos 16:16-18:
16 Y sucedió que mientras íbamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha esclava que tenía espíritu de adivinación, la cual daba grandes ganancias a sus amos, adivinando. 17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os proclaman el camino de salvación. 18 Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando esto a Pablo, se volvió y dijo al espíritu: ¡Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella! Y salió en aquel mismo momento.

Leemos en Hechos que había una muchacha que decía la verdad, que tanto Pablo como sus acompañantes, eran siervos de Dios. Esto nos recuerda a lo que sucedió con Jesús en Lucas 4:34, donde los demonios también identifican a Jesús como el Santo de Dios. Notemos, Lucas parece que estar poniendo el ministerio de Pablo en paralelo al ministerio de Jesús.
Luego Pablo nos dice lo siguiente con respecto a su ministerio en Corinto.
2 Cor. 11:11-15
11 ¿Por qué? ¿Porque no os amo? ¡Dios lo sabe! 12 Pero lo que hago continuaré haciéndolo, a fin de privar de oportunidad a aquellos que desean una oportunidad de ser considerados iguales a nosotros en aquello en que se glorían. 13 Porque los tales son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. 14 Y no es de extrañar, pues aun Satanás se disfraza como ángel de luz. 15 Por tanto, no es de sorprender que sus servidores también se disfracen como servidores de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
Debemos de tener discernimiento quien esta, aparentemente, aportando al ministerio cristiano. Muchos, como Pablo apunta, son obreros fraudulentos, que quiere sacar provecho monetario de los creyentes, o sentirse que los controlan con sus enseñanzas. Y en el caso de la muchacha con el espíritu de adivinación, debemos de ser cuidadosos cuando personajes que practican magia, comienzan a alabar nuestro trabajo en Cristo. Eso es contradictorio, dado que aparentemente, alaban el trabajo misionero de Pablo, mientras no están dispuestos a convertirse de las tinieblas. Como en el caso de Jesús mencionado arriba, los espíritus malignos quieren tener cierta autoridad sobre Jesús y Pablo, declarando la identidad y misión de ellos. ¿Ha tenido la experiencia de personas que no conocen al Señor, pero alaban el trabajo que haces para él? Oremos como Jesús y Pablo, para que ese espíritu salga de ellas y que puedan venir al conocimiento de Cristo.

A Continuación te invito a que puedas ver el estudio bíblico :