1\. El griego no es la única herramienta que necesitará para interpretar el
Nuevo Testamento. De hecho, es un componente entre muchos. Aprende griego; sin
embargo, no pares allí. Necesitarás, por ejemplo, el Antiguo Testamento hebreo y
la Septuaginta.
2\. El griego no es el “¡Ábrete, Sésamo!” de la interpretación bíblica. Lo que
hace es delimitar las opciones: le dice qué es posible, y luego el contexto y
otros factores sirven para aclarar el texto.
3\. El griego no es superior a los demás idiomas del mundo. No creas cuando te
dicen que el griego es más lógico que, por ejemplo, el hebreo. No es así.
4\. No es que Dios tuviera que emplear el idioma griego para darnos el Nuevo
Testamento, supuestamente debido a su sintaxis complicada. La verdad es que
existe una sola razón por la cual el Nuevo Testamento fue escrito en griego y
no en otra lengua (digamos, latín): es por un hombre llamado Alejandro Magno,
cuya visión era conquistar el mundo habitado y luego unirlo por medio de un
proceso conocido como la “helenización”. En gran medida, tuvo éxito; entonces
el uso del griego como la lengua franca a través del mundo mediterráneo en el
primer siglo no debe sorprendernos hoy. Enfatizo este punto, solamente porque
hay algunos hoy en día que quieren resucitar la noción de un supuesto “Griego
del Espíritu Santo.” Su perspectiva es, a mi parecer, obviamente una calle sin
salida.
5\. Una palabra griega no tiene un solo significado. Sin embargo, ¿cuántas
veces escuchamos en un sermón que, “La palabra en el griego es…”? La gran
mayoría de las palabras griegas son “polisémicas”; es decir, tienen muchos
posibles significados, uno de los cuales es una contribución semántica a
cualquier pasaje donde ocurra. (Es más – La práctica de usar todos los
significados de una palabra griega dentro de un pasaje en particular donde
ocurre es llamada por los lingüistas “ _transferencia ilegítima de la
totalidad”)_
6\. No es difícil aprender griego. Lo digo otra vez: no es difícil aprender
griego. Me gusta decirles a mis alumnos, “El griego es un idioma fácil; somos
nosotros los maestros de griego quienes nos metemos en el camino. El punto es
que todo el mundo puede aprender griego, hasta este surfista hawaiano con poca
educación. ¡Si yo puedo dominar el griego, todos pueden!”
7\. Se puede aprender griego de varias maneras, incluso con la mayoría de los
textos para principiantes.
8\. Algunos estudiantes de griego opinan que pueden salir bien librados tras
haberse atrasado en sus estudios. Amigos, ¡no se puede! Les digo a mis alumnos
que es casi imposible ponerse al día en el trabajo, aunque se trate solo de un
capítulo del texto. El estudio de un idioma requiere disciplina y la habilidad
de gestión del tiempo, quizás más que cualquier otro curso académico.
9\. El griego sirve para mucho más que el estudio de palabras. De hecho, en
los últimos años he iniciado una cruzada para apartar a mis alumnos de una
exégesis que es meramente de palabras. Cuando estaba en el seminario, me
enseñaron un poco más que cómo llevar a cabo estudios de palabras griegas. Por
lo tanto, pensé que había “usado el griego en mi ministerio” si había
consultado a Wuest, A. T. Robertson, Kittel, Colin Brown, Vincent o Vine.
Desde luego he descubierto que este análisis léxico es el siervo, no el rey,
de la exégesis neotestamentaria. El griego nos permite que veamos cómo el
texto está estructurado, cómo se incluye la retórica, cómo las construcciones
sintácticas son las claves hermenéuticas, entre otras cosas.
10\. El griego puede causar que pierda su fe. Le sucedió a un famoso profesor
del Nuevo Testamento en los Estados Unidos, cuando él descubrió que había
variantes textuales en el Nuevo Testamento Griego, y le puede pasar a usted.
Cuando el texto de la Escritura llega a ser nada más que “otro dato analizable
de interpretación lingüística,” desde entonces pierde su poder como la Palabra
de Dios. Esto es lo que me emociona tanto de mis alumnos de griego en el
seminario, la mayoría de los cuales tiene muchas ganas de colocar todo su
aprendizaje a los pies de Jesús, en servicio humilde dentro de su reino.
11\. Uno puede aprender griego en un ambiente informal. La verdad es que uno
no tiene que tomar una clase formal de este tema ni de cualquier otro. Conozco
a montones de estudiantes que estudian en casa y usan mi texto de manera
autodidacta, muchos de ellos también usan mis DVD a la vez.
12\. El griego no es griego. En otras palabras, el griego moderno y el griego
_koiné_ son dos idiomas bastante diferentes. Entonces, no crea que podría
ordenar comida en Atenas solamente porque ha tomado un año de griego _koiné_.
Por otro lado, una vez que haya dominado el _koiné_ , es relativamente fácil
aprender el clásico y el moderno.
Fuente: https://razondelaesperanza.files.wordpress.com/2014/05/13-cosas-sobre-griego-black.pdf